EL ESTADO FALLIDO
El hackeo a la SEDENA por el grupo Guacamaya sigue revelando la realidad que se vive en territorio nacional; aunque muchos lo suponíamos ahora está más que confirmado; México es un país poblado de cárteles; hay más de 80 grupos del crimen organizado y alrededor de 16 bandas criminales, que operan en el país.
Según reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional y contenidos en la información hackeada a la SEDENA del 2017 al 2022, en el 72 por ciento del territorio nacional hay presencia de alguna célula criminal y el Cartel Jalisco Nueva Generación es el de mayor expansión, controlando más municipios que los demás, seguido del Cartel de Sinaloa.
Los datos son aún más preocupantes, de los 2 mil 446 municipios que hay en México, por lo menos en mil 58 hay uno o varios grupos criminales, de acuerdo con información de inteligencia militar y de la cual ya tenía conocimiento el presidente Andrés Manuel López Obrador y no obstante, optó por implementar la política de los “abrazos y no balazos”.
Como resultado, crecieron los delitos, la violencia, la impunidad y la presencia de grupos antisociales que operan a cualquier hora del día, en cualquier parte.
Los documentos confidenciales, califican al cartel Jalisco Nueva Generación como el mayor generador de violencia y que además ha hecho alianzas con otros grupos que le permiten tener presencia en 457 municipios.
El informe revelado contiene los delitos, estados de la República donde se cometen con mayor frecuencia, y deja ver un nuevo mapa del crimen organizado que demuestra a un país saturado de criminalidad que azota desde las zonas rurales hasta las calles de las grandes ciudades.
En la revisión de los reportes de inteligencia, SEDENA encontró que de los más de mil municipios en donde hay presencia de algún cártel o banda delincuencial, en 343, es decir, en uno de cada cinco, hay dos o más grupos delictivos, ya sea por alianza o porque están disputando los territorios.
En Michoacán, operan nueve cárteles que se disputan la producción y tráfico de drogas como la marihuana y las metanfetaminas, además de recursos naturales y mineros.
Como se puede ver, el país está por convertirse en un narcoestado, donde el único responsable de no combatir la delincuencia y el tráfico de drogas es el gobierno del presidente López Obrador.
Que tristeza que sólo 30 por ciento del territorio nacional se libra de estar en medio de esta guerra cruenta y feroz, que la ciudadanía aterrada tiene que vivir a diario, ante la mirada complaciente de las autoridades.
Ellos suponen que están gobernando bien al país pero la realidad es otra, hay más pobreza, mayor violencia e inseguridad, inflación galopante, corrupción, en fin todo lo que prometieron combatir se ha incrementado.
México va en serio retroceso, por desgracia se ha convertido en un estado fallido.
