EL SEGMENTO FANTASMA
Existe un segmento poblacional en México que se encuentra en el total olvido, no sólo por las autoridades sino también por la sociedad, resulta que las personas a partir de los 50 años, ya no resultas de utilidad pese a su vasta experiencia y por encontrarse en una edad en la que todavía hay mucho que aportar, nadie se interesa por ellos, no es fácil conseguir empleo y no hay programa social que los asista hasta que cumplan 65 años.
Lo anterior tendrá que cambiar, toda vez que México al igual que otras naciones de América Latina “sufre un estrechamiento de su base piramidal, con menor población joven y mayor porcentaje de adultos mayores, que en el 2050 representarán uno de cada cuatro mexicanos”.
Según estudios dados a conocer en el Foro virtual “Desafíos del cambio demográfico en las zonas rurales de Centroamérica, México y el Caribe”, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), cada vez hay más adultos en la región y la tasa de nacimientos ha comenzado a disminuir.
Las personas mayores de 50 años que tienen la mala suerte de perder su trabajo, viven una verdadera pesadilla, no hay empresa que se interese en ellos, por lo que generalmente se integran al comercio informal mediante puestos ambulantes o negocios que no ofrecen servicios de salud, aguinaldo o prestaciones.
Ocho de cada 10 mexicanos, de 50 años o más, que aplican para un empleo se quedan con las ganas de ser contratados y quienes lo consiguen reciben 30% menos de salario. Mientras que los ocho candidatos restantes –equivalentes a 80%– son descartados, no concluyen el proceso de reclutamiento y, por lo tanto, se quedan con las ganas de ser contratados.
Así, el 80% de los mexicanos de 50 a 59 años son rechazados por las empresas al buscar empleo formal, por considerar que son incompetentes en uso de herramientas tecnológicas, manejo de redes sociales y nuevos procesos de trabajo; además de asumir que salud es más frágil.
La directora de la Fundación Manpower Group, Gabriela Medina, informó que apenas dos de cada 10 personas de 50 años o más, que se postulan a un puesto laboral, consiguen su objetivo y se “quedan” con la vacante.
La especialista explicó que en México las restricciones de contratación hacia los candidatos de mayor edad comienzan desde los 40 años, se refuerzan para quienes tienen 50 y se extienden hasta los 60 años o más.
Otro fenómeno es que si buscas trabajo entre los 50 y 60 años de edad, los salarios son más bajos hasta en un 30 por ciento, ya que los empleadores tratan de justificar que dichos candidatos representan costos laborales más elevados por jubilación, cuotas del Seguro Social y posibles ausencias laborales por enfermedad.
Habrá alguien que se interese por ayudar a este importante sector poblacional o seguirán existiendo como fantasmas ante la insensibilidad social y gubernamental.
