ESCÁNDALO EN LA CASA BLANCA
Un nuevo escándalo azota a la Casa Blanca, a unos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde el actual mandatario, Joe Badin, busca la reelección.
La opinión pública estadunidense se ha quedado en shock, así como los medios de comunicación, y no es para menos, ya que fue encontrada en la histórica casa presidencial, una bolsa con polvo blanco.
El escándalo por la cocaína hallada en la Casa Blanca es imparable. Un día después de que se informara que la droga estaba en una zona frecuentada por visitantes externos, ahora el reporte es que en realidad fue localizada cerca de la Sala de Situación, la misma que utiliza el presidente de Estados Unidos para sus reuniones de alto nivel.
La cocaína se encontró en una zona de entrada entre el vestíbulo y el área de nivel inferior, dijeron las fuentes. La entrada está cerca de donde aparcan algunos vehículos, como la limusina o el todoterreno del vicepresidente.
En su conferencia, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karien Jean-Pierre, fue cuestionada sobre el tema, pero dijo que dejaría que el Servicio Secreto se ocupe de ello. Se limitó a señalar que muchas personas: visitantes, turistas, personal, oficiales militares, entre otros, pasan por allí.
En un principio, se informó que la sustancia había sido localizada en la biblioteca de la Casa Blanca; luego, dijeron que en el Ala Oeste. Los cambios en la información se suman a la polémica desatada por el hecho de tratarse de la residencia y del lugar desde donde opera el presidente de Estados Unidos.
Este viernes continuaron las investigaciones sobre la cocaína encontrada, los expertos ven poco probable que se logre identificar quién la dejó. Tampoco han faltado los señalamientos al hijo de Joe Biden, Hunter, cuya adicción a las drogas es conocida.
De hecho, el expresidente republicano Donald Trump no dudó en asegurar que la droga era de Hunter, o del propio mandatario. Lo cierto es que el escándalo podría costarle la reelección a Biden y a los Demócratas perder la presidencia.
Si esto sucediera, ante la imposibilidad jurídica de que Donald Trump sea el candidato opositor, surge la posibilidad de que el actual gobernador de la Florida, Ron DeSantis, conocido por suposición antimexicana y antimigrante, sea el nominado por los republicanos.
DeSantis firmó un decreto el sábado pasado, sobre la temida ley SB 1718, que castiga con severidad a los inmigrantes indocumentados y a quienes los ayuden.
La polémica legislación, entró en vigor ese mismo sábado en Florida en medio de protestas y llamamientos a unirse y a usar el voto para combatir, lo que líderes latinos definieron como un “ataque de la extrema derecha”.
El gobernador ha expresado que de llegar a la Presidencia de Estados Unidos, construirá un verdadero muro entre ambos países.
También advirtió que declararía a los Cárteles de la droga mexicanos como terroristas y los perseguirían con tropas estadunidenses en propio territorio mexicano.
Su posición francamente antimexicana llegó a lo absurdo, al asegurar que además, realizaría un bloqueo naval a México para que ningún barco pueda llegar a puertos mexicanos sin su autorización, con tal de evitar la llegada de precursores químicos utilizados para la fabricación del fentanilo.
