Las ocurrencias presidenciales cada vez son más destructivas y excluyentes, nadie está a salvo de ellas, ni los niños; el anuncio hecho por la Secretaría de Educación Pública sobre la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo, demuestra una vez más que el bienestar de la niñez mexicana, tanto en materia salud como en la educativa, no son prioridades para el gobierno de la 4T.
De un plumazo, se afectó la vida de niños, niñas, maestros y padres de familia, en suma de más de tres millones y medio de personas que eran beneficiados por el Programa.
La cancelación de este tipo de escuelas, son un atentado contra la niñez ya que se expone a los menores a sufrir desnutrición, violencia y trabajo infantil, además de que serán presa fácil de las organizaciones criminales, quienes los reclutan como sicarios o carnes de cañón.
El programa dirigido a alumnos en condiciones de vulnerabilidad y pobreza, era un aliciente para los papás, en su mayoría Madres solteras que les permitía insertarse en el mercado laboral.
La impopular medida ya fue rechazada hasta por los mismos morenistas, como el caso de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum quien afirmó que las Escuelas de Tiempo Completo seguirán funcionando en la capital del país.
Otros 13 estados de la República también reaccionaron de la misma manera y aunque tendrán que financiarlas con recursos propios, coincidieron que no dejarán a miles de niños beneficiarios sin educación, alimentación y asesoría académica.
Otro morenista que no estuvo de acuerdo con la medida presidencial, fue el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien tuvo la sensibilidad política de mantener en la entidad la actividad de las 833 escuelas de Tiempo Completo, el mandatario dijo que Michoacán hará un esfuerzo para continuar con ese esquema a favor de la educación de la entidad.
El Gobierno del Estado, tendrá que aplicar 190 millones de pesos de ingresos propios; de esas 833 escuelas, 580 se encuentran en zonas de alta y muy alta marginación.
También diversas organizaciones sociales nacionales e internacionales como Save the Children exhortó a la SEP para incluir nuevamente este programa dentro de sus objetivos, ya que representa un factor indispensable para proteger los derechos de los niños y adolescentes en condiciones de pobreza y marginación en México.
La organización asegura que eliminar la extensión de la jornada escolar dejaría sin oportunidad de tener un mejor aprovechamiento escolar y del tiempo libre, participando en actividades recreativas, físicas y artísticas a muchos estudiantes.
Bajo el pretexto de combatir la corrupción, el presidente López Obrador, es capaz de sacrificar y condenar a las futuras generaciones de mexicanos a la mediocridad, la pobreza, la desesperación y la incertidumbre sobre un futuro mejor.
Otra mala, muy mala decisión que tomó la administración de López Obrador, que bueno que no se replique en Michoacán.