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miércoles, noviembre 27, 2024

TRABALENGUAS

ricardo saldana sHAY COLUSIÓN: ARZOBISPO

 

La semana pasada, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, lanzó un dardo envenenado a López Obrador, al asegurar que los cárteles de la droga controlan partes de México y no el gobierno, en un incidente más que sube de tono la relación bilateral entre ambos países.

Antes, el presidente mexicano había minimizado el informe del Departamento de Estado sobre la situación de los Derechos Humanos en México, al calificarlo como un “bodrio”, lleno de mentiras y que era tendencioso.

Tuvo que ser el propio Blinken quien contestara nuevamente al morenista y pusiera el dedo en la llaga, al asegurar que el gobierno de López Obrador no contrala partes del territorio nacional, lo cual fue coléricamente negado por el responsable del gobierno.

Pero esa situación que tanto niega el propio presidente, es conocida por todos los mexicanos, es un secreto a voces, en casi todos los estados de la República existen zonas en las que no entra ni el Ejército, que están totalmente controladas por el crimen organizado.

Y esta realidad la confirmó también el Arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos en una entrevista para la revista Proceso, donde afirmó que crimen organizado ha avanzado tanto, hasta tener control de ciertas partes del país en colusión con autoridades de todos los niveles de gobierno.

Agregó que el control y la violencia, ocurre sobre todo en las zonas limítrofes del país y entre los estados, donde destacó un gravísimo problema que sucede en los límites de Michoacán con los estados de Jalisco, Querétaro y Guanajuato.

El Arzobispo, trabaja con otros obispos en un diagnóstico sobre la violencia en México y que será entregado a su Santidad el Papa Francisco en el Vaticano en las próximas semanas.

El representante de los católicos michoacanos expresó que tuvo muchas esperanzas cuando López Obrador llegó al poder porque se comprometió a combatir la delincuencia y la violencia pero en realidad, poco se ha avanzado.

La acusación del Arzobispo recibió una tibia respuesta del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien salió al paso declarando que su gobierno no negociará con delincuentes.

Y es que la verdad no peca pero incomoda, las autoridades federales y estatales se niegan a reconocer la ingobernabilidad que existe en diversas zonas; como muestra un botón, ahí está Tierra Caliente, la Costa y la zona Oriente del Estado, por mencionar solo algunas.

Sólo un ciego o un cómplice no quieren reconocer la triste realidad que está a la vista de todos, pero estamos seguros que más tarde que temprano la 4T tendrá que afrontar las consecuencias de sus abrazos.

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