LOS GRANDES CAMBIOS
A últimas fechas pareciera que estamos viviendo una película de Ciencia Ficción, los múltiples acontecimientos a nivel mundial que se vienen registrando en los últimos años, hacen suponer el preámbulo de una crisis mundial sin precedente.
El planeta nos envía una y otra vez mensajes de auxilio, lo estamos destruyendo; el cambio climático, el calentamiento global, la contaminación, efectos todos producidos por el ser humano, están teniendo efectos negativos en el bienestar del planeta.
Pero también están apareciendo sucesos que están fuera del control humano y me refiero, por ejemplo, a la aparición del Coronavirus, o el reciente descubrimiento científico de que el núcleo de la Tierra se ha detenido y cambiará de dirección.
Tampoco los humanos podremos hacer nada, más que admira el paso del cometa que se acercará a la Tierra en febrero próximo y que, según astrónomos, hace 50 mil años tuvo su último acercamiento con nuestro planeta.
Otro fenómeno que los científicos no tienen claro hasta el momento, es el motivo del desprendimiento de inmensos bloques de hielo en la Antártida, como el ocurrido el pasado domingo, cuando más de mil 550 kilómetros cuadrados, una superficie 40 veces más grande que la ciudad de París, se desprendió de un iceberg antártico.
Según los investigadores del Britiish Antarctic Survey, este desprendimiento no se debe al cambio climático. Anteriormente, hace dos años, otro iceberg de una talla similar se había desprendido en la misma zona, conocida como plataforma de hielo Brunt sobre la que se sitúa la base británica de investigaciones Halley VI.
De acuerdo con lo observado por los glaciólogos, desde hace una década han aumentado las grandes fisuras en los cuerpos de hielo en la Antártida.
En 2016, se decidió desplazar la base Halley VI a otro lugar situado a unos 20 kilómetros por temor a que quedara a la deriva sobre un iceberg. Cabe destacar que aunque el desprendimiento del pasado domingo no se debe al calentamiento global, la Antártida registró temperaturas récord en 2022 en esa zona debido a ese fenómeno.
Este enorme iceberg que se desprendió de la Antártida hace algunos días podría flotar a la deriva por el océano durante varios años antes de que se parta y derrita, de acuerdo con científicos. El iceberg, llamado A-76, tiene 40 veces el tamaño de París, o unas 73 veces el de Manhattan, lo que lo convierte en el más grande flotando en la actualidad, lo que representa un peligro para la navegación.
Todo parece indicar que nuestra generación, seguirá siendo testigo de los grandes cambios y acontecimientos que ya configuran el futuro de la raza humana y el futuro de nuestro planeta, nuestra casa, la única que tenemos.