MICHOACÁN ESTÁ EN LA LISTA
Desde el pasado 17 de agosto, el gobierno de los Estados Unidos, emitió una alerta a sus ciudadanos para que no visiten Michoacán, por considerar que no existen las condiciones de seguridad para sus conciudadanos. También están incluidos los estados de Guanajuato, Guerrero, Colima, Sinaloa y Tamaulipas.
Este fin de semana a la lista de “no viajar” se agregó Zacatecas, gobernada por el morenista David Monreal, ante la violencia que azota la entidad que lleva semanas sin poder ser controlada, alertó el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
El diplomático reiteró que sin seguridad no puede haber prosperidad y el apoyo a la inversión se desvanece, por lo que pidió al gobierno de México que invierta en seguridad y en justicia para fomentar la llegada de capitales que generan empleos.
De la Alerta de Viajes 2022 publicada en el sitio de la Embajada, se excluyó Nayarit, Estado de México y Coahuila, estados que según Salazar, han mejorado sus niveles de seguridad.
El Departamento de Estado, la Agencia Central de Inteligencia y la propia embajada estadunidense llevan una minuciosa estadística de los asesinatos y actos violentos que registra el país, por lo que sus datos suelen ser muy confiables.
En Michoacán, según el Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública y de un equipo interdisciplinario constituido por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la SEDENA y la Fiscalía General de la República, los homicidios dolosos van a la baja.
Aunque al cierre de agosto se registraron 176 víctimas de homicidio, hubo un decremento del 23 por ciento en comparación con el mismo periodo del 2021 cuyo registro fue de 229 casos.
En el concentrado se muestra que la entidad reportó 53 homicidios menos en los 31 días correspondientes a agosto y ubicó a Michoacán en la tercera posición nacional por este delito.
Pese a ello, y si el gobierno michoacano quiere sacar a la entidad de la lista de Alertas de la Embajada Estadunidense, aún tiene mucho que hacer para reducir los índices delictivos y la precepción ciudadana que sigue siendo de inseguridad y temor.