No debía de extrañarnos que el municipio de Morelia ocupe el primer lugar en homicidios dolosos registrados durante el primer trimestre del año con 125 asesinatos.
Reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad revelan lo anterior por lo cual se mantiene dentro de los 50 municipios prioritarios de atención a nivel nacional por el gobierno federal, por su alta incidencia.
Durante el primer trimestre de este 2022, en Morelia se presentaron 125 homicidios, 36 casos más que en año anterior en el mismo periodo. Después de Morelia se encuentra Zamora con 98 homicidios y en tercer sitio Uruapan con 66 incidentes.
Estas tres ciudades son de gran importancia ya que además una de ellas es la capital el Estado, las otras dos son polos de desarrollo económico, turístico, agropecuario y comercial, de ahí la necesidad de reducir los violentos asesinatos registrados en ellas, especialmente el de las mujeres.
Pero el caso de Morelia, es realmente alarmante. Las actuales autoridades municipales heredaron un municipio caótico, con una policía municipal totalmente desarticulada, mal equipada, contaminada e ineficaz.
El esfuerzo que ha puesto el alcalde Alfonso Martínez Alcázar es loable, toda vez que va contra corriente y nadie parece tirarle un salvavidas, así que todo lo que logre para la ciudad durante su periodo será extraordinario.
Y aunque el presidente municipal se ha comprometido a contar con policía mejor capacitada y mejor equipada para enfrentar la delincuencia, el nuevo Comisionado lleva casi seis meses tratando de reorganizar al cuerpo policiaco sin que hasta el momento se vea resultado alguno.
El problema visible, aunque no confirmado, es la poca o nula coordinación con la policía estatal y mucho menos con las fuerzas federales. Morelia no parece ser prioritaria para el Gobierno del Estado, tal vez porque el origen del actual edil, no pertenece al abolengo morenista.
Aunque el alcalde ha reiterado en diversas ocasiones la buena relación y disposición del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla por apoyar a la capital michoacana, hasta el momento su apoyo ha sido más bien en los discursos y a través de fotos que circulan en las redes sociales de ambos personajes, tomando café en los Portales.
Pero en realidad, muestra de la poca coordinación y comunicación entre ambas instancias, es el incidente ocurrido hace unos días cuando se anunciaba por funcionarios del gobierno estatal la realización de la Feria Michoacán en un inmueble ubicado en la ciudad, sin que las autoridades municipales siquiera lo supieran. No los consultaron.
Otra muestra de ese distanciamiento, es la reunión del Grupo de Inteligencia Operativa, que sesionó este día en la Décima Zona Naval del puerto de Lázaro Cárdenas y donde se analizó la estrategia de seguridad para Morelia y Zamora, donde no hubo ningún representante de la comuna moreliana.
Resulta incomprensible que al abordar temas de esa importancia, no estén presentes los alcaldes de esas dos ciudades o al menos los encargados de la seguridad.
Por eso no crea mucho en lo que ve en las redes, los contenidos mediáticos demuestran una cosa, cuando la realidad es otra, y mucho menos, cuando las sonrisas no son expresiones sinceras provenientes del corazón.
Queda claro que para el gobierno estatal, Morelia no es prioridad, como si no existiera, ni sus habitantes ni sus autoridades.
Morelia está a la deriva, no por falta de Capitán, sino por falta de nave.
