¿PACTO TRAS BAMBALINAS?
En medio del escándalo en que se encuentra involucrado el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro “Alito” Moreno, acusado de corrupción y que podrían llevarlo a la cárcel, el PRI ha dado un giro en su política sobre la participación y permanencia de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública, hasta 2028.
La diputada priísta Yolanda de la Torre presentó ante el Congreso la iniciativa que ha puesto en riesgo la alianza “Va por México” conformada por el PAN, el PRD y el mismo PRI, quienes a través de sus dirigentes han advertido en dos ocasiones al tricolor que si no retiran la propuesta, se romperá la coalición.
Y no solo eso, el grupo parlamentario del PRI en el Senado rechazó también la iniciativa a través de su coordinador Miguel Ángel Osorio Chong, quien reveló que los integrantes de su bancada no fueron informados de esa propuesta, por lo que exigen una explicación sobre dicha iniciativa.
Y es que la iniciativa, va en contra del planteamiento original de la alianza Va por México, en el sentido de evitar la militarización de la Guardia Nacional y regresar a las fuerzas armadas a sus cuarteles lo antes posible.
Todo hace pensar, que como se hace la política en México tras bambalinas, se podría suponer un acuerdo entre Alito y el gobierno de López Obrador, para que el PRI apoye la propuesta presidencial, a cambio de no proseguir el proceso judicial y político en su contra.
Una prueba inequívoca de que hubo acercamiento, es que la gobernadora de Campeche Leyda Sansores dejó de hacer público en su programa en línea, grabaciones del triste personaje del PRI, donde se han descubierto muchas de sus corruptelas.
Por ello, la línea a los legisladores priistas para que apoyen las propuestas morenistas. Sólo así puede entenderse que el priismo michoacano, a través de su dirigente estatal, Guillermo Valencia Reyes, avalen, de entrada, la iniciativa de la Guardia Nacional para que esté bajo el mando de la SEDENA, por consiguiente avalar también la militarización hasta el 2028.
El otrora partido único en el poder por más de 70 años y que fue considerado como la dictadura perfecta, se ha convertido en un esquirol más del partido en el poder, con lo que firma su sentencia con su militancia que, aunque cada vez menor, siguen esperando la llegada de un Mesías que los rescate de su eventual desaparición.