RESURGEN POSTURAS ANTIMEXICANAS
Si es cierto que las relaciones entre Estados Unidos y México no están pasando por su mejor momento, la relación bilateral se verá seriamente impactada por el resultado de las elecciones estadunidenses intermedias del próximo 8 de noviembre, particularmente porque están resurgiendo posturas antimexicanas muy parecidas a las que se observaron en la administración de Donald Trump.
Entre las grandes confrontaciones entre ambos gobiernos destacan lo relacionado con temas pendientes con el T-MEC, el tráfico de drogas sintéticas como el fentanilo y la migración, como lo reconoció el embajador mexicano ante Estados Unidos, Esteban Moctezuma.
Al participar en la vigésima México Cumbre de Negocios, aseguró que hay semillas sembradas para crear, muestra de ello es que una legislación en Estados Unidos, por primera vez, estableció beneficios a un artículo si éste se produce en Norteamérica.
Y es que el comercio de América del Norte genera 1.3 billones de dólares, lo que representa el 28% del Producto Interno Bruto mundial. Sin olvidar que sólo el comercio total de bienes entre Estados Unidos y México se ubicó en 660 mil millones de dólares el año pasado, un crecimiento de 23% anual.
Pese a esto, tanto Moctezuma como el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, advirtieron que la situación podría cambiar.
Es una cosa que no debería haber pasado, pero por cinco años no hubo diálogo económico entre los gobiernos de México y Estados Unidos, ni sobre seguridad, ni sobre las energías limpias y cambio climático, dijo el embajador estadunidense.
Moctezuma recordó que en el vecino del norte las cosas pueden cambiar porque las políticas de muchos temas se definen también en el Congreso y hay elecciones el próximo 8 de noviembre.
Esto último porque, en vísperas a las elecciones intermedias, el embajador ha visto una campaña en las cadenas de televisión que apoyan al Partido Republicano en la que se cuestiona si realmente México es merecedor a ser algo tan cercano a los Estados Unidos, con comentarios antimexicanos que se escuchaban en la época de la administración pasada.
Ese debate se está dando permanentemente en Estados Unidos y el debate también se da en México entre quienes quieren y apoyan la idea de una mayor integración de Norteamérica y quienes piensan que no.