TESLA FINALMENTE EN NUEVO LEÓN
La mayor inversiones extranjeras del ramo automotriz en la historia de nuestro país, cerca de diez mil millones de dólares, estuvo a punto de cancelarse por los desplantes del Presidente López Obrador al intentar persuadir a Elon Musk, dueño de Tesla y uno de los hombres más ricos del mundo, de que la planta se ubicara en otra entidad y no en Nuevo León, como originalmente había elegido el empresario sudafricano.
Con el propósito de sacar raja política de la histórica inversión, el presidente, asumiendo una actitud mezquina y arrogante, descartó públicamente al estado de Nuevo León porque “ahí no hay agua”, refirió en repetidas ocasiones desde su mañanera.
Incluso amenazó en dos ocasiones el negar los permisos correspondientes si Tesla se instalaba en Nuevo León, cosa que finalmente va a suceder.
Fuentes cercanas a Palacio Nacional aseguran que, efectivamente en la conversación del día de ayer, Musk aclaró que la planta sería construida en Santa Catarina, Nuevo León y que no contemplaban la falta de agua como un problema, ya que su sistema de producción utiliza el tratamiento de agua así como su reciclado.
El inversionista cuestionó, según las fuentes, si existiría algún problema con los permisos si se instalaba en Nuevo León, a lo que el gobierno mexicano, seguramente con la mirada baja tuvo que apechugar y afirmar que no habría ningún inconveniente.
El plan B de Musk era llevarse la multimillonaria inversión a Indonesia, en caso de que en México no se le otorgaran los permisos para su instalación, como había anunciado López Obrador. Un capricho puso en riesgo la multimillonaria inversión y la creación de cientos de empleos.
Tesla construirá su planta de automóviles eléctricos más grande del mundo en Santa Catarina, ciudad ubicada a 9 kilómetros de Monterrey, muy cerca de la salida a Saltillo y relativamente cercana a la frontera entre México y Texas, Estados Unidos.
El principal comprador de los autos eléctricos que se fabricarán en México, es precisamente los vecinos del norte, por ello la conveniencia de instalarse cerca de la franja fronteriza, además de que próximamente las garitas o aduanas entre ambos países, contarán con un carril exclusivo para los envíos de los autos Tesla a la Unión Americana.
Quedará para la historia la infame actitud presidencial en esta situación de vital importancia económica para el país, donde la arrogancia e ineptitud negociadora fueron más que evidentes, finalmente López Obrador faltó a su palabra y otorgará los permisos sin chistar.
Es segunda ocasión que el presidente se dobla ante un millonario, la primera fue con Donald Trump, tal vez al estar frente a ellos se deslumbre y al observar el verdadero poder-no efímero como el suyo pero si permanente, como él quisiera-se sienta inferior, la cuestión es que frente a ellos su actitud es sumisamente complaciente y nada radiante como lo es en su frescas mañaneras.
Como sea, López Obrador asumirá como uno de los grandes logros de su gobierno, el haber obtenido la histórica inversión cuando en realidad estuvo más cerca de perderla.
