Mientras que la invasión rusa en Ucrania y la guerra no declarada que se vive en México acaparan los titulares internacionales en los diferentes medios de comunicación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo dos anuncio que son de gran interés para nuestro país.
Durante su discurso sobre el Estado de la Unión ante ambas Cámaras del Congreso, el presidente abordó temas de seguridad y migración que tienen que ver con México. Pidió al Congreso prohibir el uso de armas de asalto y cargadores de gran capacidad, y aprobar la reforma migratoria de una vez por todas.
Ambos temas, han sido impulsados por el gobierno mexicano, el migratorio desde hace décadas y el de control de armas por el actual gobierno de López Obrador. Biden dejó claro que su reforma migratoria debe incluir una vía para otorgar la ciudadanía a millones de inmigrantes indocumentados que viven en su país.
Afirma que la reforma es apoyada por todos, incluyendo sindicatos, líderes religiosos y la propia Cámara de Comercio y dijo que no es solo lo correcto sino que también es inteligente a nivel económico. Y es verdad, todos trabajan, pagas impuestos, envían remesas a sus familias en México, convirtiéndose así en generadores de riqueza para ambos países.
Lo anterior, representaría la legalización migratoria para millones de mexicanos y michoacanos que trabajan y tienen familia en los Estados Unidos y que hasta ahora, viven en la incertidumbre y zozobra por su calidad de inmigrantes ilegales.
Sobre el tema del armamento, el presidente estadunidense pidió a los representantes del pueblo que permitan que los fabricantes de armas puedan ser demandados…quiere hacer a sus comunidades más seguras y evitar que el armamento caiga en poder del crimen organizado.
Debemos recordar que el gobierno mexicano, a través del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrad, demandó por primera vez en su historia a los fabricantes de armamento de nuestros vecinos, aduciendo que sus armas son utilizadas en los cientos de asesinatos que ocurren a diario en México.
Sin esta denuncia, el tema de los fabricantes de armas, que en Estados Unidos es casi un Tabú, no estaría ahora en la agenda pública del Congreso. Bien. Pero no todo lo que brilla es oro, mientras Biden ofrece atender las dos demandas principales de México, el Departamento de Estado Norteamericano, denuncia que en nuestro País la impunidad y la corrupción siguen siendo problemas muy serios, especialmente a escala estatal, en las fuerzas de seguridad y en el sector judicial.
El informe asegura que los grupos del crimen organizado tienen influencia sobre altos funcionarios del Gobierno mexicano, lo que obstaculiza la lucha antidrogas en el País. En la edición 2022 de su reporte “La estrategia sobre el control de drogas”, se afirma que la asociación que las organizaciones criminales sostienen con altos funcionarios, origina corrupción e impunidad.
El sol, no puede ocultarse con un dedo, como López Obrador no puede ni quiere aceptar, que su estrategia de seguridad no funciona y que la delincuencia le esté robando al país, no precisamente con abrazos y sí con muchos balazos.