Sin importar las recientes acusaciones de corrupción contra su dirigente, el Partido Revolucionario Institucional en Michoacán refrendó su apoyo en torno a su líder nacional Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, quien advirtió que “sin 2023 no hay 2024”, por lo que invitó a los militantes a la unidad como condición para ganar las elecciones y recuperar la Presidencia de la República.
Al encabezar la Sesión Ordinaria del Consejo Político priista celebrado en Morelia, el aspirante presidencial, que ha puesto en riesgo la alianza con los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, señaló que el país no va bien por lo que llamó a la militancia a defender el Estado de Derecho, el sistema democrático de pesos y contrapesos, así como los derechos fundamentales de los mexicanos.
Tras la serie de audios que ha filtrado a la opinión pública la gobernadora de Campeche Layda Sansores, donde se dan a conocer las prácticas de corrupción de Alito Moreno, así como su total desprecio por la vida de los periodistas.
El aún dirigente del tricolor ha puesto en riesgo la alianza opositora, única alternativa viable para pretender ganarle a MORENA la elección por la Presidencial del 2024.
Quien es acusado y exhibido por corrupción, lavado de dinero, tráfico de influencias y su repudio por la vida de los comunicadores, advirtió que MORENA quiere instaurar una dictadura en México por lo que hay que levantar la voz.
En la Sesión Ordinaria del consejo en la que tomaron protesta 428 consejeros estatales, el dirigente estatal Guillermo Valencia Reyes sentenció que un ataque a la dirigencia nacional, a su presidente, es un ataque a todos los priístas, por lo que los llamó a defenderse.
Sin embargo el líder michoacano está defendiendo lo indefendible, la imagen de Alito está por los suelos y se deteriora cada vez más que surge un nuevo audio que revelan su ilícita conducta, se encuentra envuelto en una investigación judicial que podría llevarlo a la cárcel y su relación con los periodistas es irreconciliable.
Pero lo más grave es que está ocasionando una profunda división hacia dentro de su propio partido, creando grupos contrarios como el encabezado por Miguel Ángel Osorio Chong y varios expresidentes del tricolor, quienes refieren que “Alito” no es el PRI.
Ellos saben que la permanencia de Alito en la dirigencia solo los distanciará más del electorado y pone en entredicho la posible alianza con la que podrían dar batalla en las elecciones a MORENA lo cual resultará imposible si llegan divididos.
Al descartar a Alito como candidato de la oposición a la presidencia, se abre la puerta para que un político que no pertenece a ningún partido de la Alianza Vamos por México sea el candidato más viable para contender en el 2024.
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