En nuestro país parece que la democracia llego de manera tardía tras muchos incidentes y tragedias, en el siglo XIX lo que prevaleció durante un largo lapso fue la incertidumbre política, confrontación entre facciones, guerras intestinas y contra potencias extranjeras.
Posteriormente llegó el prolongado mandato de Porfirio Díaz, se volvió añosa dicha administración de contrastes y enemiga de la democracia, sería una causal para la revolución de 1910 en la que figuró Francisco I. Madero que habría de llegar a la primera magistratura de la nación de manera efímera.
En la etapa posrevolucionaria destacó Plutarco Elías Calles quien formara grupo con sus paisanos Álvaro Obregón y Adolfo de la Huerta, el llamado jefe Máximo fundó al Partido Nacional Revolucionario para frenar cuartelazos y la desatada violencia generada para alcanzar el poder, se registraría una transición a la institucionalidad, esto es el reparto por vías ya no armadas. Eligió presidentes Elías Calles, hasta que Lázaro Cárdenas lo expulsó del país para que entrara con toda su fuerza y vigor el presidencialismo a la mexicana.
El Partido Revolucionario Institucional duraría 71 años ininterrumpidos en el poder, patentó rituales, usos y costumbres; aunque durante décadas no existió la democracia porque el autoritarismo fue un dique, el muro en que se estrellaba cualquier iniciativa que reclamara diversidad.
Hubo intentos para democratizar la vida pública de México que no tuvieron un final feliz, en cambio la persecución y el hostigamiento serían la constante en el antiguo régimen, asesinatos, guerra sucia y fraudes electorales tuvieron un alto impacto para posponer la ruta de la democracia.
En 1988 el Frente Democrático Nacional fue un serio intento para destronar al Partido Revolucionario Institucional, quedó en la historia la reprochable actitud del gobierno federal de aquel entonces que silenció al sistema, los alegatos en torno a un probable fraude no se hicieron esperar, eso sucedió hace 34 años.
La alternancia en el gobierno federal fue hasta el año 2000 con Vicente Fox quien contendió como abanderado del Partido Acción Nacional, fue un aspirante atípico que no siguió la liturgia costumbrista, más bien fue coloquial, chabacano.
Aunque, considero, no se le ha dado el crédito a una figura que tuvo una evidente influencia para lograr la alternancia, no fue Vicente Fox, nos referimos a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano quien desde antes hizo sus aportes, en principio con la Corriente Democrática en el PRI, posteriormente con el Frente Democrático Nacional y con el Partido de la Revolución Democrático del que fue su primer dirigente y candidato a la presidencia de la república.
Andrés Manuel López Obrador es el presidente de México, llegó con una evidente legitimidad que expresaron más de 30 millones de votos, el pasado domingo 27 encabezó una marcha numerosa en el Centro de la Ciudad de México en la que dijo no a la reelección en respuesta a un grupo de sus correligionarios que le pidieron mantenerse en el sitial presidencial después del 2024. Somos maderistas expresó el mandatario. Hubiese mencionado al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, al evocar a quienes han luchado por la democracia. Hace semanas fue la marcha de los contrincantes de López Obrador, ahora fue la suya; en las democracias se puede y debe disentir porque lo peor que nos puede pasar es incubar un pensamiento único.