En 1988 el Frente Democrático Nacional registró una participación política que casi gana la presidencia de la república, o tal vez si obtuvo la victoria que fue arrebatada por un escandaloso fraude electoral aquel 6 de julio del citado año.
El Frente Democrático Nacional fue derivado de la Corriente Democrática que nació al interior del Partido Revolucionario Institucional, desde el tricolor figuraron militantes como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez.
Ifigenia Martínez la académica, la política, la ciudadana de luces y aportes que contribuyó a favor de México desde diferentes trincheras y su última aparición pública fue como presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados el 1 de octubre para entregar la banda presidencial a la presidenta Claudia Sheinbaum. Una estampa de gran simbolismo.
Ifigenia Martínez fue senadora, diputada y maestra de generaciones de profesionistas y políticos, abrió cauces para el fortalecimiento de la democracia, así como estudios puntuales acerca de la desigualdad social.
México ocupa de los grandes acuerdos, priorizar las convergencias, hacer más y mejor política para que la gobernabilidad no tenga mayores escollos. Se necesita de un elemento definitivo, la voluntad política como signo que refleje una visión inclusiva.
La maestra Ifigenia Martínez dejó un exhorto a favor de la unidad en un breve discurso que ya no pudo pronunciar el pasado 1 de octubre, su solicitud es perfectamente actual en nuestro tiempo en donde los desacuerdos son evidencias cotidianas que en muchas ocasiones revelan el grado de intolerancia y soberbia en unos y otros.
Ifigenia Martínez fue una académica y política con visión de futuro, primera mujer directora en la entonces Escuela de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, posgraduada en prestigiadas casas de estudios, sumó su capacidad para abonar por la democratización de nuestro país.
Actualmente México vive un paradigma político muy distante del que se vivió en 1988, aún con las dificultades que se han vivido y registrado se cuenta con un órgano autónomo en materia electoral como lo es el INE, hay un sistema pluripartidista y la alternancia en el poder es un hecho, estamos en la posmodernidad que significa pluralidad aunque también un declive ideológico que es palpable.
Para poder acceder al México nuevo hubo personas, operarios que forzaron los cambios aún como los salmones a contracorriente y entre las y los contribuyentes ha destacado la maestra Ifigenia Martínez para que hoy vivamos la actualidad con todas sus fuentes históricas del pasado reciente.
Afortunadamente cada vez más mujeres se han involucrado en política y ya ocupan cargos importantes, esto significa que no solo son parte de la burocracia sino que están en el sitial donde se toman decisiones, esto genera un razonable optimismo. La inclusión también es un valor de la democracia.
Por ello no se debe escatimar el reconocimiento a las aportaciones registradas en su hoja de servicios de la maestra Ifigenia Martínez, las cuales fueron definitivas para el México del siglo XXI, en mejorar la democracia, incentivar el debate y procurar el entendimiento entre la diversidad.