El Partido Revolucionario Institucional cumplió el cuatro de marzo 94 años de haber sido fundado por el hombre fuerte de aquel entonces, Plutarco Elías Calles, ello tras años de inestabilidad que fueron precedidos por una dictadura y posteriormente el movimiento revolucionario, facciones que buscaban el poder por la vía de las armas fueron constantes, la idea del llamado jefe máximo buscó otra forma de organización desde la cúpula.
En este año 2023 el PRI no tiene ni remotamente el poder como fue su característica durante 71 años ininterrumpidos hasta que lo destronó el PAN en el año 2000 con Vicente Fox, ahora ha confeccionado alianzas con el Partido Acción Nacional y con un minúsculo Partido de la Revolución Democrática para buscar ser competitivo en próximas jornadas electorales. El pragmatismo parece imponerse a su historia.
El PRI se definía como un partido de centro apuntando a la izquierda, más si observamos algunos de sus gobiernos como el encabezado en el sexenio 1934-1940 con el Gral. Lázaro Cárdenas del Río, periodo en que se expropió el petróleo, se realizó el reparto agrario y se respaldó a los republicanos exiliados que provenían de España.
No obstante, el PRI vivió a plenitud las llamadas modas sexenales primero con la clase política tradicional y posteriormente con los tecnócratas, cada presidente imponía el ritmo que el partido arropaba sin dudar, renovación moral, liberalismo social y otras proclamas fueron parte de una praxis dictada desde lo alto.
El PRI enfrenta actualmente su crisis que no solo es ideológica sino de un éxodo de militancia rumbo a Morena, otros se marcharon aunque no se afiliaron a otras organizaciones, en los últimos tiempos el partido en el poder ganó elecciones en entidades que gobernaba desde hace décadas el PRI, algunos ex gobernadores del tricolor luego de perder sus plazas ahora despachan en el servicio exterior con cargos diplomáticos del gobierno de la 4T.
Alejandro Moreno su actual dirigente ha perdido diversos procesos electorales y ha estado en pugna con cuadros como Miguel Ángel Osorio Chong, el declive es evidente. Faltan liderazgos emergentes en el tricolor porque se ve la misma baraja de hace muchos años.
El próximo 23 de marzo se habrán de cumplir ya 29 años del crimen artero que cobró la vida del entonces candidato priista por la presidencia de la república Luis Donaldo Colosio Murrieta en 1994, hay una verdad legal en torno al asesinato que ha dejado más dudas que certezas.
Algunos gobiernos del PRI en otra etapa de la historia pasando la primera mitad del siglo XX promovieron las políticas económicas que se definieron como el desarrollo estabilizador, esto fue de 1952 a 1970 es decir desde Adolfo Ruiz Cortines pasando por Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, el dólar valía 12. 50 pesos. Posteriormente habrían de llegar las crisis recurrentes, las devaluaciones, luego los proyectos y medidas de corte neoliberal que consistieron en las privatizaciones de las empresas paraestatales, libre comercio etc.
El PRI en el 2023 está lejos de lo que fue en otras décadas no tan lejanas, su proclamado nacionalismo revolucionario no se entiende, optan por una receta maquiavélica en donde el fin justifique los medios, no importa hacer alianzas con sus adversarios históricos.
